Hueco se nace en 1996 bajo la iniciativa de José Hernández-Riwes Cruz, que venía de cantar y tocar el bajo en el grupo Los Olvidados? (o Alimaña, en una segunda etapa) y la asesoría de Rogelio Gómez (en ese entonces guitarrista de Ansia). Entre los dos graban las primeras cuatro maquetas de las canciones “El amor es un perro infernal” (obvia referencia a Bukowski), “La puerta del infierno” (en donde la desesperanza dantesca resuena a lo largo de la letra), “Babel” (que luego sería rebautizada como “Psyche”) e “Hysterica Passio” (que es ese entonces llevaba por título “Ensayo de un crimen” en homenaje a la película de Buñuel). Contando con ese material grabado José se dedica a reclutar gente.
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Este iba a ser un largo proceso por el cual pasarían 14 personas antes de establecer la primera alineación formal. En una de estas primeras alineaciones, José contactó a Manuel Cerón, exbaterista de Alimaña con quién dio forma a las primeras canciones (ya en forma) de la banda: “La Puerta del infierno”, “Babel” y “El ángel exterminador” (otro homenaje a Buñuel pero, sobre todo, una reescritura de un pasaje del Apocalipsis bíblico).
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Es con esta alineación de donde surge el nombre de la banda. La definición de la palabra hueco puede inscribirse dentro de los motivos que conforman el contexto de la escena oscura pero no se encasilla en la misma y eso era lo que José buscaba reflejar con su propuesta. Por otro lado, la palabra hace referencia a Hollow Hills (canción de Bauhaus, una de las principales influencias del grupo); pero también, Hueco fue uno de los nombres propuestos para el proyecto del grupo de rock Guillotina cuando se estaba gestando. Debido al cariño y la amistad entre los integrantes de la banda grunge y José, este decidió recuperar dicha propuesta. Desafortunadamente, debido a incompatibilidad artística con la mitad de esta alineación, José decide reconfigurar el grupo. De todos los integrantes José sólo mantiene amistad con Manuel Cerón quien años más tarde se reincorporaría al proyecto.
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Para Julio del ’96 Hueco queda conformado por José en las voces y programaciones, Moisés Cuellar (ex Alfil-7) en la batería, Federico Barceló (también ex Alfil 7) en los teclados, Jose Luis García en la guitarra y Miguel Ángel Garcés en el Bajo. Es con esta alineación con la que se graba el primer demo “Hueco” que incluye las primeras versiones de “El amor” (el título fue cortado), “Babel”, “La puerta del infierno”, “El ángel exterminador” y “Un dios nunca muere, ¿y tú?”. El demo comenzó a recibir buenas críticas en varios medios impresos, pero uno de los que más favoreció al grupo fue la revista Banda Rockera, pues le abrió la puerta hacia el público de la periferia urbana.
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La búsqueda constante de espacios alternativos al género en que se le clasificó (dark), provocó cierta animadversión hacia Hueco por parte de la escena oscura, pues en ese entonces era muy celosa de los grupos y artistas que la integraban. Hueco siguió probando escenarios y públicos y por ello se inscribe en la cuarta y última edición del legendario concurso La Batalla de las Bandas, organizado por Rockotitlán bajo la iniciativa de Enric Rodamilans. De 400 grupos participantes, el grupo consigue llegar a la final y queda en 5º lugar, detrás de Zurdok (que en ese entonces todavía se apellidaba Movimento), Salamandra, Brutal Lulú y Los Druidas, pero más importante, consigue darse a conocer y colocarse en el panteón del Rock Mexicano de ese momento con muy buenos comentarios, no sólo de la prensa sino de otros grupos de esa escena.
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Después de la experiencia en la Batalla de las Bandas Federico y Miguel Ángel dejan el grupo por compromisos profesionales (aunque Miguel Ángel continua participando en varias presentaciones, composiciones y grabaciones). El grupo decide no sustituir a Federico sino emplear secuencias en vivo y, por otro lado, recibe a Genaro Genel (quien había tocado con Espectros, Luzbel y Sergio Blass) para hacerse cargo del bajo.
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Una vez establecida la nueva alineación, Hueco decide grabar su primer disco y recibe la oportunidad de integrarse al sello independiente Opción Sónica. Por supuesto, la persona más indicada para producir el disco era Rogelio Gómez. En cuanto la banda comenzó a grabar, llegó otro ofrecimiento por parte de Discos Perless para integrar a Hueco en su nuevo sello Fusión Rock junto con Salamandra, Paciencia de gato, Algia, e Insomnio. Debido a que se trataba de una disquera main strem, Hueco y Rogelio supusieron que habrían muchos más beneficios que con Opción Sónica, y en cierto modo los hubo. Quizá el más importante fue que Hueco pudo proyectarse en varios estados de la república y algunas ciudades de Estados Unidos.
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A principios de 1998 Hueco decide poner más atención a su participación en la escena oscura capitalina y, al mismo tiempo, unirse al esfuerzo de varios amigos y compañeros de la escena en su apoyo a las comunidades indígenas chiapanecas.
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Hueco, y sobre todo José, comienza a colaborar con la Orden del Cister (ODC), colectivo artístico de la escena oscura dirigido por Daniel de la Fuente, conocido en el medio como Daniel Drack. Con la ODC Hueco participa en diversos festivales en donde se presentaban muestras plásticas, teatrales, preformativas aparte de las musicales. Hueco alterna con varias de las agrupaciones independientes más importantes de ese momento como Hocico, Valeria, Maldoror, Veneno para las Hadas y con aquellas consideradas main stream, Santa Sabina, Ansia, El Clan y La Concepción de la Luna. Es a partir de ese momento cuando Hueco se consagra como una de las agrupaciones más importantes de la escena.
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Integrantes:
José Hernández-Riwes (The Hollow Kid) – Voz, programaciones, guitarra, bajo.
Manuel Cerón- Batería
Iván Cedillo- Guitarra
Miguel Cruz- Bajo.
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Descarga sus discos aqui:
http://www.huecodark.com/
